Con la llegada del nuevo año, los gestores de activos, inversores y otros actores apuntan a múltiples opciones en el mercado para poder sortear los desafíos que se plantean en un 2023 que probablemente seguirá marcado por la volatilidad de los mercados bursátiles y el coletazo de una recesión que podría impactar los rendimientos en muchos instrumentos financieros.
Las notas estructuradas son un tipo de instrumento financiero híbrido, dado que combinan una serie de características de los productos de renta fija y renta variable, con lo que se ajustan a diferentes perfiles y permiten tener rendimientos superiores a los tradicionales. ¿Pero cuáles son sus principales ventajas y cuáles son los principales aspectos a considerar?
Este tipo de instrumento financiero se aplica con el objetivo de obtener resultados por encima de la media gracias a la combinación de elementos tanto de la inversión fija (ofrecen una rentabilidad específica) como la variable (el retorno es variable), con lo que podría decirse que uno de sus diferenciales es la cualidad que tiene de ser personalizable a cada perfil de riesgo de los inversores.
También sobresale el hecho de que se estructuran como títulos o notas que se emiten por parte de una entidad financiera a un plazo fijo, generalmente con un mínimo de un año, de acuerdo a las condiciones de cada institución.
Las notas estructuradas, que tienen un componente de bono y uno derivado, son emitidas por las instituciones financieras y luego son vendidas por intermediarios a inversores particulares que buscan hacer crecer su patrimonio, según explica la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC).
Dado que estos instrumentos están atados a una canasta de activos subyacentes determinada, los tenedores de estos instrumentos obtienen rendimientos según el desempeño de estos activos en el mercado.
Los activos vinculados a esas notas estructuradas pueden ser de distinta índole, por lo que se pueden estructurar con base a un índice bursátil, tipo de cambio, deuda corporativa, materias primas, entre otras.
De acuerdo a un informe de The Wall Street Journal, en EE.UU. se habían emitido unos US$73.000 millones en notas estructuradas hasta noviembre del año pasado y con esto se acercaba al récord de US$100.000 millones del 2021.
En este desempeño ha influido, en parte, una orientación hacia la protección del capital de los inversores en un momento en el que las tasas de interés en EE.UU. se mantienen fuertes, aunque la Reserva Federal (Fed) ha comenzado a ralentizar la subida a medida que la inflación cede y en diciembre las ubicó en la franja de entre 4,25% y el 4,5%.
¿Qué ventajas tiene este instrumento y qué aspectos se deben considerar?
Una de las principales ventajas de las notas estructuradas es que les permiten a los inversores tener exposición indirecta a más productos financieros y a mercados a los que no tendrían acceso bajo otras circunstancias, bien sea por las limitaciones geográficas u otro tipo de certificaciones necesarias para poder empezar a generar rendimientos a partir de diferentes tipos de activos.
Al mismo tiempo, a las notas estructuradas se les considera un instrumento flexible en cuanto a la capacidad que tienen de adaptarse a distintos escenarios del mercado, logrando retornos tanto en contextos alcistas como bajistas.
Además, estas notas se estructuran de acuerdo al perfil de riesgo de cada inversionista y se ajustan al horizonte de tiempo que estos definen para cumplir con sus objetivos de inversión.
Y gracias a que son personalizables, los inversores pueden establecer elementos clave como los plazos, la canasta de activos subyacentes que van a seguir, las tasas, los porcentajes de protección y otras condiciones relevantes.
Asimismo, los inversores deben considerar que con este instrumento su capital puede ser blindado parcial o totalmente, dado que en su estructuración hay componentes de renta fija que protegen el capital en caso que las apuestas realizadas no resulten como se esperaban.
Del lado de los aspectos a considerar sobre este instrumento, es importante tener en cuenta que tienen un alto grado de complejidad y riesgo, por ende se requiere que los inversionistas conozcan aspectos fundamentales sobre cómo funciona la estructura de pagos, las tarifas asociadas, entre otros.
De acuerdo al Boletín del Inversor de la SEC, otros aspectos relevantes frente a este instrumento tienen que ver con la liquidez, puesto que la “capacidad para negociar o vender notas estructuradas en un mercado secundario a menudo es muy limitada”.
Asimismo, se refiere a otros elementos importantes a la hora de la toma de la decisión que van desde los aspectos fiscales, dado que su tratamiento llega a ser considerado como complejo, hasta temas puntuales como el riesgo de mercado asociado a una nota estructurada, así como el precio de emisión, entre otros.
Teniendo en cuenta estos aspectos, y partiendo de que es una alternativa interesante al ajustarse al perfil de cada inversor y que es posible obtener rendimientos superiores a los instrumentos de renta fija, las notas estructuradas han ganado popularidad dentro de los inversores en tiempos en los que la volatilidad impacta los mercados bursátiles y las estrategias se enfocan más en preservar el valor del capital sin asumir tantos riesgos ante los vientos de una recesión mundial.
Las claves, como en cualquier tipo de inversión, deben centrarse en entender muy bien el instrumento antes de entrar en él y asesorarse desde el punto de vista financiero, legal y fiscal para cumplir a cabalidad con todas las responsabilidades que se desprenden de una nota estructurada como alternativa no tradicional y sobre todo aprovechar todas las ventajas que pueden ofrecer en coyunturas como las actuales.
Fuentes:
- https://www.sec.gov/oiea/investor-alerts-bulletins/ib_structurednotes
- https://www.wsj.com/livecoverage/stock-market-news-today-11-14-2022/card/the-market-for-structured-notes-is-booming-BFvwL6Gddbuk3PKWaluk