La industria de gestión de activos comenzó el año 2020 exhibiendo máximos históricos en sus ingresos y beneficios agregados. Y si bien es cierto que el escenario suscitado por el Covid-19 deprimió con mucha rapidez la dinámica financiera a nivel mundial, los administradores de activos a escala global superaron ciertos desafíos y lograron concluir el año de manera rentable.
Fue un año sin precedentes, tanto para los gestores de portafolio como para muchos sectores comerciales; la coyuntura hizo evidente una serie de deficiencias en la industria que deben ser atendidas, pero también mostró las oportunidades del sector para marcar un mayor crecimiento en el futuro.
Las firmas de administración de activos han asimilado que la tecnología se convertirá en uno de sus principales aliados para responder oportunamente las demandas de los clientes, cumplir con normativas más estrictas y gestionar un crecimiento en sus portafolios de inversión. La tecnología le puede permitir a la industria obtener mayores niveles de productividad y una visión más internacional.
Globalmente las instituciones financieras han migrado muchas de sus funciones al mundo digital. Desde las tareas laborales diarias hasta la reducción de costes y pasando por una interacción más fluida con los clientes, la innovación tecnológica es la que marcará la pauta en los años por venir.
La clave de crecimiento: la tecnología
La industria de la gestión de activos ha evolucionado significativamente en los últimos 5 años. En un momento en el que el concepto de rentabilidad es más utilizado que nunca por los asesores financieros que toman decisiones estratégicas basadas en datos, es importante apreciar el impacto que tiene la tecnología en las tendencias de gestión de activos.
– En primer lugar, la tecnología está transformando la experiencia de los clientes al brindarles acceso directo a la información y los servicios.
– En segundo lugar, la inteligencia artificial y el manejo de datos están transformando el proceso de inversión.
– En tercer lugar, con el uso de métricas y datos en tiempo real, la tecnología ofrece a los asesores financieros información concisa y automatizada para ayudar con los pronósticos.
Dado que, en la actualidad, más personas asumen un papel activo al momento de definir sus inversiones; muchos expertos recomiendan a los administradores de activos que adopten capacidades tecnológicas avanzadas en su práctica si desean sobresalir en los próximos 5 a 10 años. Privarse de ello, les hará correr el riesgo de quedarse atrás.
Consolidación de datos automatizada
Muchas empresas, independientemente de su tamaño, están utilizando la tecnología para ayudar en las tareas de procesamiento de datos que requieren mucho tiempo. Si bien las hojas de cálculo y los métodos manuales eran populares en el pasado, la creciente cantidad de datos que los administradores de activos requieren hoy en día se procesan con los mejores softwares especializados del mercado.
Una forma de aprovechar al máximo los sistemas tecnológicos en los años venideros, es adoptar sistemas cuya versatilidad les permita adaptarse a las necesidades operativas de cada firma. Algunos equipos financieros comienzan a evaluar el tener software diseñados y desarrollados para uso exclusivo de su organización. Aunque esta opción puede resultar extremadamente costosa en términos de creación, mantenimiento y consultas. Un diseño ad-hoc le otorgaría una ventaja competitiva hacia los otros actores del sector.
Consolidación del sistema
Una de las formas más importantes en que la tecnología ha transformado y seguirá dinamizando la industria de la gestión de activos es a través de la tendencia de consolidación de sistemas. En medio de las presiones sobre los ingresos y el aumento de las tarifas, las medianas y pequeñas empresas han comenzado a simplificar sus procesos operativos siempre que sea posible. Eliminar cualquier ineficiencia se convertirá en una necesidad para obtener una ventaja competitiva al mismo tiempo que se manejen las expectativas del cliente.
Todos los sistemas deben estar conectados para que los datos fluyan libremente y en consecuencia se puedan obtener a tiempo real. La consolidación de sistemas y la mejora de las metodologías heredadas se están convirtiendo en una de las principales prioridades de los gestores de portafolios. Las firmas de administración de activos pueden alcanzar un mayor rendimiento de sus inversiones una vez que logren la eficiencia operativa.
Las señales del mercado son bastante claras, a medida que las operaciones financieras tradicionales ya no satisfagan las demandas de los clientes, estos optarán por mover su dinero a fondos autogestionados, por esa razón los administradores de activos y las empresas deben actualizar sus sistemas para cumplir con las demandas cambiantes que arroje el sector.
Sin ninguna duda, el futuro de la gestión de activos radica en el funcionamiento básico de la tecnología. La generación de informes y la previsión financiera dependerán en gran medida del aprendizaje automático y la inteligencia artificial para lograr una gestión exitosa de una cartera de clientes.
Hoy por hoy, cuando se pondera el impacto de la tecnología en la industria de la gestión de activos, existe un clima indefinido entre mantenerse o avanzar. Pero se debe tener plena conciencia que con la implementación de regulaciones más estrictas, una mayor presión para acatar los niveles de cumplimiento y una afluencia de datos relacionados con el mercado, la tecnología tendrá un rol fundamental en la industria durante los años venideros. Si los asesores financieros y las empresas no pueden competir con el clima actual descrito anteriormente, tendrán dificultades para mantenerse vigentes en un panorama de cambio contínuo.